viernes, 17 de noviembre de 2023

Empresas familiares: equilibrar la prioridad por preservar la riqueza socioemocional y la eficiencia económica

Palabras de Juan Ventura -Tito- en Desayuno con la Vicepresidenta de la República Dominicana, Raquel Peña / Temática: Familia, empresa & estado

Santiago de los Caballeros, 16 de noviembre, 2023

Desde las micro y pequeñas empresas familiares fundamentadas en relaciones casi primarias, hasta las medianas y grandes empresas familiares todas parecen tener en común un factor: son empresas con corazón.

Son empresas que han sido impulsadas como un sueño de sus fundadores, líderes o integrantes de familias que motivaban parte de su esfuerzo en esas familias, pero que también las cargaban con gran parte del sacrificio necesario para lograr ser exitosas y, en lo posible, permanecer.

No solo son empresas con corazón. Son también las principales responsables de la generación de bienestar económico y social en la mayor parte del mundo. Artífices del crecimiento económico, pero, también y lamentablemente, en muchas ocasiones las que más sufren cuando circunstancias nacionales o internacionales no favorecen la inversión privada, el crecimiento del empleo, el fortalecimiento del tejido empresarial. De ahí la importancia del tema que nuestra Vicepresidenta tratará hoy y al que nosotros queremos hacer algunos aportes.

Las empresas familiares, además de su importantísima contribución al PIB de las economías nacionales, se caracterizan por ser significativas en la generación de empleo, sostenibilidad en el tiempo (especialmente aquellas que logran ser exitosas en la sucesión), características muy particulares de gestión, entre ellos la necesidad de planificar la sucesión, del equilibrio entre los intereses familiares y los empresariales, de adaptación a los cambios generacionales y tecnológicos.

Datos del Banco Central de la República Dominicana señalan que las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) representan aproximadamente el 98% de las empresas en el país. Si bien no todos estos negocios son empresas familiares, la mayor parte de ellas -por experiencias y algunas investigaciones- lo son. Es decir, que la realidad de las empresas familiares en República Dominicana es similar a la de otros países de la región.

Desafíos de las empresas familiares

Amigos, amigas:

Antes de presentar algunos elementos de reflexión sobre los desafíos de las empresas familiares y sobre el rol del Estado en su desarrollo y permanencia, permítanme señalar algunos elementos internos, necesarios para su fortaleza.

Y lo hacemos tomando como referencia algunas estadísticas ofrecidas por un estudio de mercado realizado para el Centro Dominicano de Empresas Familiares (CDEF), institución que forma parte de la AIREN. Fue auspiciado por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM).

A la encuesta realizada respondieron 90 empresas del sector industrial, servicio y agropecuaria, ubicadas en 19 localidades distintas, con un promedio de 25 años de operación en el mercado y con un promedio de 73 colaboradores por empresa (dándonos una idea de la importancia de este segmento para la generación de empleos). Respondieron empresas cuyo gobierno corporativo va desde la primera a la cuarta generación.


Este estudio reveló dos retos importantes que queremos exponer brevemente: el de la transición exitosa a la siguiente generación o sucesión, y el de la necesidad de capacitación continua para su fortalecimiento o profesionalización de la gestión.

El 77% de las empresas valoró como muy importante el recibir acompañamiento y asesoría que les permitan implementar nuevos métodos de gestión y mejorar la eficacia de sus procesos. Cuatro de cada cinco están dispuesta a pagar por este tipo de servicios (lo cual es una buena noticia para nuestro Centro de Desarrollo de la Empresa Familiar).

Las áreas de capacitación más requeridas son: gobierno corporativo eficiente, liderazgo y estructura, toma de decisiones, consejo de familia; propiedad: derechos y responsabilidades, protocolo familiar, mercadeo. La correcta gestión de los órganos de gobierno es una preocupación de todas las generaciones.

En el área te tecnología, el 50% señaló necesidad de capacitación, servicios o consultoría en el tema de “transformación digital”. Somos conscientes de que avanzar hacia ser competitivos requiere transitar por esta vía.

Es una verdad aceptada que la sucesión es un punto clave para la permanencia de la empresa familiar. El 78% de los encuestados afirmó tener necesidades en este aspecto: establecer un plan de sucesión, profesionalización de la familia empresaria, revisión del protocolo firmado.

Podemos señalar cuatro áreas de preocupación manifestadas por estas empresas: la sucesión o relevo generacional; la internacionalización de las empresas (al hablar de las posibilidades de nuevos mercados), el tema de su transformación digital, y los conflictos entre empresa y familia (los cuales fueron mejor abordado por otro estudio que también hicimos sobre el impacto de la labor del CDEF en las empresas con las cuales ha trabajado).

Las empresas familiares manifestaron tener una visión optimista del potencial de desarrollo económico. Siete de cada diez empresas familiares afirmaron que nuestra economía crecerá. El 76% manifestó haber crecido a diciembre del 2022 con relación a diciembre de 2019 (previo al COVID-19), mostrando así su resiliencia (en el caso de las empresas familiares que son industrias, el porcentaje alcanza el 80%). Además, el 70% de las empresas esperaban continuar su crecimiento en el presente año. La tasa negativa, en este sentido, fue muy baja (3.3%).

Es importante destacar que, varios de estos aspectos, ya son parte del portafolio del CDEF o del paquete que ofrece de protocolización de las empresas familiares.

Amigos, amigas,

Estimada vicepresidenta:

Desde las propias empresas identificamos tres desafíos en el CDEF tiene la capacidad de contribuir a superar:

      Que las empresas familiares puedan entender cómo equilibrar la prioridad por preservar la riqueza socioemocional y la eficiencia económica, esto garantizará la continuidad de la firma con todos los beneficios que esto implica.

      El desafío de la sucesión. Las empresas familiares han de trabajar para garantizar el seguir entregando bienestar a sus hijos, los hijos de sus hijos (nietos) y a las generaciones siguientes … preservar el valor socioemocional a través de generaciones.

      La integración de empresa y familia, entendiendo claramente que integrar no es mezclar, que hay ámbitos específicos, como accionistas y como estructura empresarial, hay ámbitos diferentes de gobierno.

El que nuestras empresas familiares puedan abordar con éxito estos desafíos, la cooperación del Estado -y del Gobierno en un período determinado- es fundamental. En este sentido, señalo cuatro áreas de esta cooperación en el momento que actualmente vivimos:

PRIMERO. Trabajo conjunto permanente entre el Gobierno y el Sector Privado (gran parte de los socios de AIREN se cobijan bajo la categoría de empresa familiar). Lo hemos dicho muchas veces: el sector privado, especialmente las empresas familiares, son los jugadores del desarrollo sostenible de la nación, pero el Estado pone las reglas que contribuye a que podamos ser competitivos.

SEGUNDO. Contribución a la transformación digital. En las industrias hablamos de Cuarta Revolución Industrial. Esta no es posible sin una profunda transformación digital de procesos y de la gestión misma de las empresas, así como del trabajo humano.

TERCERO. Aceleración de procesos de sucesión. Los líderes actuales han de darse cuenta que la sucesión no es una medida para “cuando yo ya no pueda más”. No es algo que ha de dejarse para “cuando el que gobierna esté en la caja”, sino que ha de planificarse, han de prepararse los sucesores. Además, cada vez es más rápido el entorno y muchos líderes de hoy deben abrir pasos a los líderes del mañana. El apoyo que nos ha brindado el INFOTEP y el Banco de Reservas, son un ejemplo que ha de continuar, hacerse permanente, asegurando que ganamos todos.

CUARTO. Perfeccionar el gobierno corporativo de las empresas. El contar con una agenda estratégica, la creación de Consejos (de familia, de empresa y de propiedad), la necesidad de seguimiento a las decisiones tomadas en los consejos, son aspectos clave para una buena y eficiente gobernanza que aporte verdadero valor y permita sortear con más garantías de éxito los diferentes retos de un mundo cambiante. Aquí, como en lo anterior, es mucho lo que pueden aportar las instituciones gubernamentales.

Amigos, amigas

Queridas empresas familiares:

Familia, empresas y estado formamos parte de una dinámica necesaria para impulsar el bienestar económico y social de la nación. Es deber del estado -y su gobierno- el contribuir a un marco de políticas públicas que fortalezcan el tejido empresarial. Las empresas, claro está, no son entes pasivos, sino organismos llenos de vida y dinamismo, como lo son las familias que están en ellas.

Creemos que el presente y el futuro será mejor en la medida en que las empresas familiares también den origen a familias empresarias.

Me permito citar a Aries de Gus: “Los gerentes enfocan específicamente su actividad en lo que enseña la economía: producir bienes y servicios, y se olvidan que la real naturaleza de sus organizaciones es una comunidad de seres humanos, una empresa viviente”. Es decir, una familia.

El trabajo conjunto está en marcha. El Cibao es familia, las empresas son familia, nuestra nación es una familia.

Muchas gracias.

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