jueves, 21 de noviembre de 2019

No basta caminar, hay que saltar...


Palabras de Celso Juan Marranzini, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), en la Graduación Nacional del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP)
20 de Noviembre,2019.
Estimados graduandos,


Celso J. Marranzini, presidente de la AIRD
Es un privilegio poder estar aquí en el día de hoy, en el que quiero iniciar mis palabras felicitándolos por haber dado el paso de estudiar y obtener un título de especialización técnico profesional, en una institución de la cual nos sentimos orgullosos como lo es Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP).

Han dado el primer paso y eso es un verdadero mérito.

En este tan especial evento quisiera compartir con ustedes mi entusiasmo y mi visión sobre el porvenir y del cual ustedes forman una parte fundamental, porque son quienes han decidido no esperar sentados.  Han decido estudiar y trabajar para que ese futuro suceda como lo sueñan, como lo desean, como pueden lograrlo.

Permítanme citar unos versos del poeta español Antonio Machado, que seguramente hemos escuchado como canción de Joan Manuel Serrat:

Caminante, no hay camino se hace camino al andar
Al andar se hace camino y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar

¡Cuánta verdad en unos sencillos versos! El día a día, incluyendo este esfuerzo que han hecho cada uno de ustedes para merecer estar hoy sentados aquí como graduandos, quedará muy pronto atrás. Será pasado.

El camino del futuro, en cambio, no está hecho. Estamos llamados a hacerlo. Está en sus manos. Es el camino que se hace al andar. ¡Ustedes son los responsables de su futuro! ¡Ustedes son quienes abren caminos!

No vale pues echarle la culpa de sus fracasos a su pasado o a otros, cuando depende de ustedes cambiar su presente y su futuro.

Si aparece una piedra en el camino, píquenla, o mejor, denle la vuelta, pero nunca retrocedan.

Vista de los 40,000 graduandos del INFOTEP.
Sin embargo, no somos ingenuos. Reconocemos que nuestra vida depende de las oportunidades que nos brinda nuestro entorno, la economía, la sociedad, de lo que nos da nuestra familia, las instituciones públicas, el medio ambiente. Así como las opciones educativas que hemos tenido o que no hemos tenido.

Las oportunidades de empleo y trabajo dependen mucho del crecimiento de nuestra economía, del desarrollo industrial, del turismo, de la organización del mercado laboral, de la estabilidad política y sobre todo de la paz social.

Desde la AIRD, institución que me honro presidir, trabajamos incansablemente para lograr estos objetivos promoviendo el desarrollo industrial, la generación de empleos, mayor formación, innovación y exportaciones.

Ustedes están orgullosos de lo que han conquistado, de terminar un proceso de aprendizaje, pero déjenme decirles que, si creen que lo que adquirieron en términos de conocimiento les servirá para siempre, están muy equivocados. En cualquiera de las ramas técnicas representadas aquí los conocimientos mañana habrán avanzado. El mercado demandará nuevas competencias.

Entonces, me preguntarán… ¿de qué sirve el esfuerzo que hemos dedicado a concluir esta etapa en INFOTEP? ¡Sirve! ¡Y mucho! No solo han aprendido habilidades y competencias, también han aprendido a aprender. Sé que muchos de ustedes agradecen lo aprendido, pero sepan que nunca debemos parar de aprender.

Seguir aprendiendo durante toda la vida es un desafío que debemos encarar.

No sé si ustedes serán en el futuro empleados, emprendedores, empresarios o profesionales. Lo que sí sé es que el mundo laboral está cambiando. LA 4ta. Revolución Industrial y las tecnologías como la Inteligencia artificial, la digitalización, la robotización, entre otras, habrán de requerir nuevas habilidades y competencias, lo que mucho de lo que hoy aprendimos en pocos años se convertirá en algo poco funcional e incluso surgirán nuevas ocupaciones que en este momento no pensamos que podrían existir.

Distinguidos graduandos,

Las aceleradas transformaciones en el mundo nos plantean la necesidad de tomar medidas para reinventar la formación profesional. Estamos llamados a anticipar los cambios que afectan tanto a quienes buscan un empleo como a las empresas.

Para adecuarnos a estos cambios es necesario garantizar un crecimiento inclusivo y sostenido, y además es necesaria una alianza muy estrecha entre los centros de formación y el sector empresarial y laboral, entre el Gobierno y el sector privado. Debemos dar una mirada de largo plazo sobre la relación entre formación y desarrollo productivo.

Debemos fortalecer la formación dual mediante marcos regulatorios adecuados y mediante una mayor conciencia de las empresas en torno a las ventajas de esta modalidad.

Debemos entender que el crecimiento del talento humano debe ser un fin y a la vez un medio para promover el desarrollo sostenible de nuestro país.

La importancia de la formación para el mundo empresarial nunca fue tan grande como hoy. Por ello, les exhorto que luchen y aprovechen las oportunidades de la era digital.

Que sepan que su oficio, su saber técnico-profesional es un coche en movimiento y yo diría que hoy en día es un carro fórmula 1 de alta velocidad. Entender esto y convertirse en un piloto experto del aprender constante es su mayor valor en el mercado laboral y uno de los mayores en la vida.

Que asuman con claridad que hoy hay una cantidad inmensa de canales de aprendizajes y que quien no lo hace es simplemente porque no quiere, no hay excusas. Están avisados, no ignoren este aviso.

Hoy les llamo a ser la diferencia en sus hogares, en sus lugares de trabajo, en nuestra sociedad. Como profesionales o emprendedores. No se propongan metas fáciles, esas las tiene cualquiera. Pongan a prueba su carácter, sus talentos, las competencias adquiridas, su capacidad de aprender permanentemente.

Les voy a decir una paradoja: sueñen con cosas por las que valga la pena perder el sueño, trasnocharse, no descansar, arriesgarse. Sueñen con metas que los apasionen, que los lleven a sacar fuerzas donde parece que no las hay.


Si quieren hacer la diferencia, no pueden solo caminar. Tienen que hacer algo más, algo distinto. ¡Tienen que saltar! Hoy el aprendizaje, la tecnología, es disruptiva, es decir, a saltos.

Superen la cultura dominante que es la cultura de vivir el día a día, miren hacia el futuro y sean una referencia en su área, en el lugar donde laboren, en su empresa.

Usen lo que han aprendido, pero conviértanse en liebres del conocimiento. Prueben, prueben, prueben, no importa si se equivocan muchas veces, les aseguro que acertarán muchas veces más.

Y, sobre todo, les exhorto a ir más allá, a seguir formándose para perseguir sus sueños. A servir a sus comunidades, a su país, a ser líderes que promueven valores, que cumplen las leyes, que se preocupan por el medio ambiente. Líderes que exigen, pero que respetan a los otros, que toleran la diversidad de opiniones, porque gracias a ellas se construye una agenda común, guardianes de la paz social, y que rechazan todo lo que vaya en contra de sus valores y promotores del bienestar de todos los ciudadanos.

Estimado graduando

¡Es tu momento! El presente y el futuro se mezclan para hacer posible construir sueños como personas y como sociedad. Ese bienestar que soñamos para todos es obra del trabajo, de la dedicación, no del azar, no de la suerte.

Como el poeta les digo: No hay caminos, ustedes hacen su propio camino. Es un futuro que deciden cada vez más ustedes y cada vez menos la suerte.

Les felicito y les reto: El futuro no es mañana. El futuro es ahora.

Muchas gracias.

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