domingo, 25 de noviembre de 2012

De Prensa / Empresas Familiares y órganos de gobierno


Empresas familiares consolidan su posición
El proyecto BID-AIREN apoya la creación de órganos de gobierno
25 empresas generan más de 650 empleos formales y más de 1000 millones de pesos en facturación anual
José Emmanuel y  Juan José Rozón Henríquez, hijos; 
Juan Gilberto Rozón Sánchez y Mariana Henríquez de Rozón. 
En el fondo, observa Carolina Féliz de Alcántara,
directora ejecutiva de AIREN.
El establecimiento de órganos de gobierno en la empresa familiares es una garantía de su permanencia, por un lado, y de que se establecen como unidades apegadas a la formalidad y que buscan la rentabilidad, expresó Carolina Féliz, directora ejecutiva de la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN), al participar en la firma del protocolo familiar de la empresa Ingeniería Rozón, en Santiago.
Féliz indicó que con la firma de ese protocolo se alcanza el número 25 dentro del proyecto financiado por el Fondo Multilateral de Inversiones del BID (FOMIN) y que es ejecutado a través de la AIREN. El proyecto espera beneficiar a unas 100 empresas familiares dominicanas.
Estas 25 empresas, explicó Féliz, generan más de 650 empleos y más de RD$1,000 millones al año en facturación. “Son empleos de calidad, porque son empleos formales. Ahora también se ven beneficiados pues la garantía de que la empresa hará su transición a la próxima generación da estabilidad a los trabajadores”, señaló la ejecutiva de AIREN.
La consultoría  que ofrece el proyecto BID-AIREN en una empresa familiar contribuye a organizar tres órganos de gobierno: la Junta de Accionistas, Dirección o Alta Gerencia y el Consejo de Familia.
Dijo que “una empresa familiar, si quiere sobrevivir, es como el hogar: hay que ponerlo en orden”, y que estos órganos ayudan a ese orden.
Al referirse a la importancia de la transición generacional, indicó que la firma de un Protocolo Familiar reduce el riesgo de que desaparezca la empresa cuando se retire quien actualmente la gestiona. “El plan de sucesión, que es también fruto de este tipo de consultoría, se establece como un eslabón que une dos tiempos, el de quien gestiona y el de quien le sucederá en la empresa”, señaló.
Consideró necesario incentivar esta continuidad y, en ese sentido, sugirió que el sistema financiero incorporara la existencia de protocolos de empresas familiares como criterio de evaluación de riesgo crediticio. “Un protocolo reduce el riesgo de cierre, de colapso, por lo tanto un protocolo es un indicador, no el único, de que se ha reducido el riesgo crediticio”.
El proyecto al que hizo referencia Féliz se llama “Implantación Protoclo de Familia y Ámbitos de Gobierno de Pymes dominicanas de la Región Norte”.

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