PALABRAS
DE CIRCE ALMÁNZAR, VICEPRESIDENTE EJECUTIVA DE LA ASOCIACIÓN DE INDUSTRIAS DE
LA REPÚBLICA DOMINICANA
EN PRESENTACIÓN EN EL
“LANZAMIENTO DE LA ESTRATEGIA
DR-CAFTA 2015: FORTALECIENDO LAS CAPACIDADES HACIA LA COMPETITIVIDAD DEL SECTOR
PRODUCTIVO NACIONAL” / 2 DE ABRIL, 2014
(Saludos)
Hace casi diez años sosteníamos un intenso debate sobre
la conveniencia o no de firmar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos
y Centroamérica, conocido como el DR-Cafta, con el que pretendimos asegurar las
ventajas de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe, programa unilateral
ofrecido a Estados Unidos a algunos de sus socios comerciales.
Lo que era una autopista en una dirección se pretendía
que se convirtiese en autopista de dos direcciones, pero nuestra estructura
productiva no parecía encontrarse preparada para la avalancha de importaciones
que vendrían buscando aprovechar las oportunidades de un mercado relativamente
muy pequeño en comparación con el gran mercado norteamericano, pero que sin
embargo se revelaba como atractivo por el crecimiento económico sostenido que
teníamos como país.
Hoy ya hemos olvidado las quejas iniciales y de vez en
cuando reiteramos el deficitario comercio que sostenemos como país con nuestros
socios en este acuerdo comercial, especialmente con Estados Unidos.
Actualmente nos encontramos a la puerta de un paso
significativo en el marco del DR-CAFTA. A “la vuelta de la esquina” como
indicara un reportaje periodístico, en nueve meses (como si fuera el final de
un parto que ha sido doloroso), casi mil líneas arancelarias (962 productos y
subproductos), contemplados en las canastas “C” y “M” entrarán al país con cero
arancel.
Sólo para establecer una idea de que estamos hablando,
entrarán con cero arancel bienes tales como
los extractos de malta, algunas carnes, productos de pastelería, jugos,
licores, bebidas fermentadas, tabaco, bloques, ladrillos para la construcción,
tubos, cables, alambre de relleno para soldadura, varillas recubiertas y
alambre relleno para soldar, puertas, ventanas, marcos, asientos y tapas de
inodoros, entre otros.
En el caso de la industria gráfica, por ejemplo, entrarán
en el 2015 o a más tardar en el 2016 con cero arancel los talonarios de cheques
en el año 10 (2016). Hoy pagan 9.6%.
También, tarjetas postales, calendarios, y otros impresos entran sin
aranceles. También, lavabos y
fregaderos, inodoros, perfiles, muebles de plástico, madera, ratán y mimbre…
A esto sumemos el hecho de que en nueve meses también
empieza la desgravación de productos de la canasta “F” como, por ejemplo, los
productos lácteos.
Preguntas cuya verificación tendrá que esperar, es la de
cómo afectará ese paso el empleo formal, las recaudaciones del Gobierno, la
balanza comercial, el déficit en las finanzas públicas, la estructura
productiva…
Se cierra así un ciclo de lo que ha constituido, hasta el
momento, el mayor desafío para la economía dominicana, que afecta seriamente no
sólo su balance comercial, sino también nuestros objetivos sociales cara a un
desarrollo sostenido.
En la Asociación de Industrias de la República Dominicana
(AIRD), sin olvidar esa dramática realidad, nos hemos concentrado en el diseño y aprobación una política proactiva
que haga de República Dominicana una nación exportadora de bienes
industrializados, especialmente que involucre a toda su estructura productiva
compuesta por miles de pequeñas y medianas industrias, bajo el
convencimiento de que hoy no puede llamarse netamente exportador y generador de
bienestar social un país en que sus PyMES no orientan sus ofertas a mercados
extranjeros. Es decir, ante el cierre del ciclo descrito, nos empeñamos en
abrir un nuevo ciclo virtuoso, centrado en las exportaciones.
Es en este marco
que vemos este “Lanzamiento de la Estrategia DR-CAFTA 2015”, que busca fortalecer
las capacidades competitivas del sector productivo nacional, como parte de un
proceso que saludamos y en el que colocamos nuestras expectativas de mejorar
nuestro desempeño exportador.
En República Dominicana un ciclo productivo virtuoso
requiere mejoras significativas en los factores que afectan la competitividad.
Requiere que concreticemos las medidas propuestas en el
Segundo Congreso de la Industria Dominicana y para cuyo seguimiento el
presidente Danilo Medina ha instituido la mesa de seguimiento al mismo. Es
urgente.
Requiere que fomentemos los encadenamientos productivos y
hagamos de los mismos una política de Estado, especialmente en Lo relativo al
vínculo de la agropecuaria e industria (tema que trataremos mañana con la
presencia del Ministro de Agricultura).
Requiere cambios en la cultura empresarial para, sin
dejar de indicar los aspectos negativos que gravitan sobre la industria, nos
concentremos en implementar y fortalecer aquellos que internamente pueden hacer
la diferencia (por eso, por ejemplo, en la AIRD hemos fortalecido la
capacitación continua).
No hay vuelta atrás. El reloj marcha sin detenerse. La
apertura comercial es un hecho y los deseos de encontrarnos en mejores
condiciones los estamos convirtiendo en planes y programas concretos como este
que se presenta hoy, sólo nos queda reiterar que, con urgencia, aprovechemos el
tiempo, seleccionemos con claridad nuestras prioridades, no hay lugar para el
descanso.
Muchas gracias.
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