AIRD: Se impone responder con rapidez
Palabras de Ligia
Bonetti, Presidente de la Asociación de Industrias de la República
Dominicana (AIRD), en desayuno temático con Ministro Administrativo de la
Presidencia, José Ramón Peralta
12 de Agosto, 2014
(Saludos).
Estimados
todos,
Parodiando
a Benjamín Franklin hoy podemos decir que “o caminamos juntos hacia el
bienestar económico y social o nunca lo encontraremos”[1].
Es la lógica desde la cual la Asociación de Industrias de la República
Dominicana, a lo largo de los años, ha buscado trabajar en conjunto con otros
sectores productivos y con el Gobierno, en el entendido de que el entramado
económico y social de nuestro país es un sistema en el cual la disfuncionalidad
de uno de sus componentes nos afecta a todos.
Hace exactamente 6 meses,
el 11 de febrero del 2014, el Presidente de la República Dominicana, Lic.
Danilo Medina, en el marco del Foro de Seguimiento al Congreso de la Industria
Dominicana, pronunció unas palabras que han quedado arraigadas en el entorno
del sector industrial. Bajo el impactante título “Debemos hablar de productividad de país”, no podremos olvidar
algunas de las frases pronunciadas en su discurso, entre las cuales me permito
citar algunas de las más relevantes:
“No les quepa duda, este Gobierno tiene el compromiso
firme de trabajar de la mano con la industria nacional, en favor de la
República Dominicana. Estamos en un momento con gran potencial económico y
social y estoy seguro de que, cooperando, sabremos encontrar la forma de sacar
el mayor provecho de esta situación.
¿Qué vamos a hacer para que ese
sector tan importante, quizás el que tiene más capacidad para generar empleos
de calidad, mantenga esa tendencia y crezca con mucho más vigor?
Debemos sumar en ese
objetivo los esfuerzos de sector privado, gobierno y sociedad, en un proyecto
de largo plazo que nos permita construir un tejido empresarial
competitivo, una sólida clase media y un Estado moderno y eficiente.
Pensemos a lo grande, pensemos en
planes de colaboración entre industria, trabajadores y universidades. Pensemos
en cómo tener ciudadanos sanos, preparados y con valores. Pensemos en crear
esos empleos más dignos y esa industria más productiva.
Seamos el ejemplo vivo, con nuestras
familias y en nuestra vida pública, de que el camino hacia el progreso es el
trabajo honrado, la superación y el respeto a la ley.”
Finalmente,
en dicho escenario, el Presidente enfatizó la siguiente frase que nos inspiró
confianza en el porvenir de nuestro sector:
“Estamos comprometidos, desde el
Gobierno, a ser los mejores socios de la industria nacional. Porque con una
industria en crecimiento y una administración pública cada vez más transparente
y profesionalizada, lograremos, todas y cada una de nuestras metas como país,
como empresa y como familia.”
Señoras y señores,
Según
estudiosos en la materia, aun cuando la mayoría de las iniciativas y esfuerzos
de las políticas públicas debieran tener como trasfondo dotar a una nación de
las capacidades para producir más y elevar su productividad, lamentablemente
este enfoque es cada vez más escaso en el discurso público de los países en vía
de desarrollo y prácticamente se encuentra ausente como un eje articulador de
políticas. Por ello, es para nosotros tan relevante la visión externada por el
Presidente Medina en ese importante foro, la cual no solo debe traducirse en un
diálogo permanente entre el sector público y el sector privado, sino además en acciones
y programas que la hagan realidad en el menor tiempo posible.
Lamentablemente,
por cada hora de trabajo de un latinoamericano, un estadounidense produce tres
veces más, un español 2.4 veces y un turco 1.3 veces más.
Es
un tema de conciencia, si logramos hacer nuestra y compartida la visión de que
todo lo que hagamos en el sector público o en el privado tenga como objetivo una
mayor productividad, podremos hacer de República Dominicana, no solo un país
productivo, que genere más empleos formales y dignos, sino además lograr un verdadero
desarrollo sostenible.
Debemos entender que si
queremos contar con una base productiva que favorezca la equidad social estamos
obligados a que esa base productiva sea competitiva, genere ingresos al país,
se cambien las condiciones actuales de nuestra balanza comercial y se superen los
déficits que arrastramos como son el déficit cuasi fiscal, el déficit fiscal y
el déficit de cuenta corriente. Y eso, amigos, solo se logra produciendo más, pero sobre todo exportando lo
que producimos.
Hace unos
meses afirmamos que somos una economía que crece con tantas paradojas que es
probable que a la vuelta de un tiempo no muy largo nos encontremos con un
desenlace que pocos desearíamos: una nación con poca viabilidad social y
económica, dependiendo de flujos inestables de remesas, inversión y préstamos y
no pudiendo solucionar sus más apremiantes y graves problemas.
Hemos dicho
reiteradas veces que los industriales no tememos a los cambios. De hecho, el
corazón de cualquier industria que busque ser competitiva es el cambio
permanente, la búsqueda consistente de mayor eficiencia, mayor competitividad
Desde la firma
del DR-CAFTA, en el año 2005, dimos la voz de alerta del impacto que traería
dicho tratado sino tomábamos las acciones necesarias y cambiábamos nuestro
modelo económico para hacer énfasis en los sectores transables de la economía. Ya todo está dicho, ya todo está estudiado.
Simplemente llegó la hora de poner manos a la obra!
Amigos y amigas:
A pocos días de asumir su gobierno, el Presidente
cumplió su compromiso de crear la mesa de seguimiento y cumplimiento a las
iniciativas acordadas en el 2do. Congreso de la Industria Dominicana. Llevamos
casi dos años discutiendo y consensuando acciones con los diferentes
ministerios y entidades gubernamentales. Hemos avanzado mucho en los acuerdos,
pero nos falta poner en práctica los mismos de forma apresurada, porque,
mientras debatimos y concertamos, nuestros competidores internacionales están
ganando terreno y si no actuamos aceleradamente, cada vez más veremos nuestros
comercios atestados de productos importados de otros países, que generan empleos
y riquezas allá y no aquí.
Estamos viviendo una etapa vertiginosa que NO nos
dará́ tregua. Por ello, debemos seguir trabajando para multiplicar las inmensas
riquezas que poseemos.
Esta etapa vertiginosa debería imponernos también
responder con rapidez a los planteamientos, tanto desde el sector privado como
desde el Gobierno.
Es nuestro mensaje hoy, señor Ministro y amigo. El
sector industrial, según nuestra Encuesta de Coyuntura, tiene cinco trimestres
consecutivos manifestando un Índice de Confianza Industrial positivo. Mostró un
ligero descenso en los últimos dos trimestres del presente año. No permitamos
que caiga la confianza. Actuemos con rapidez en la dirección correcta y no sólo
no caerá la confianza, sino que se incrementará el bienestar de la gente y la
capacidad exportadora de nuestras empresas.
República Dominicana es un país lleno de
oportunidades. Es posible un futuro de mayor bienestar a través de la construcción
de un país industrializado, pujante y lleno de orgullo por lo que somos capaces
de hacer, por nuestras realizaciones. Un país en el cual se minimice la pobreza,
se genere una mayor igualdad de oportunidades, impere la ley y aumente la
productividad nacional.
Estimados
ministros y funcionarios que nos acompañan, amigos empresarios e industriales,
sirva pues este escenario y estas breves palabras para renovar y hacer realidad
el compromiso que asumió el Presidente Medina al iniciar el presente gobierno,
de aumentar la productividad a través de un sector industrial más fuerte y
competitivo “quizás –y yo me permito quitar el quizás- el que tiene más
capacidad para generar empleos de calidad”.
Pues como dijo una vez Madre Teresa de Calcuta “Yo hago lo que usted no puede y usted hace
lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”.
[1] . La cita de
Benjamín Franklin: “O caminamos todos juntos hacia la paz, o nunca la
encontraremos”.
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