Novedades
de productos y mercados en las exportaciones dominicanas: ¿hacia un nuevo patrón de comercio?
Pável Isa
Contreras[1]
Observatorio Dominicano de Comercio Internacional
(ODCI)
Es relativamente bien conocido el escaso dinamismo exportador que ha caracterizado
a la economía dominicana en la década pasada. El primer producto de
investigación del Observatorio Dominicano de Comercio Internacional (ODCI)
abonó al respecto destacando además la recomposición de la canasta exportadora de
bienes y de los mercados de exportación experimentada a lo largo de la década
pasada. La caída en las exportaciones de
confecciones textiles, el auge de nuevas exportaciones, tanto primarias como de
manufacturas, y la diversificación de los mercados de exportación aparecieron
como elementos sobresalientes.
Un activo comercio hacia Haití |
La pregunta que sigue es si esa reestructuración está conformando un
nuevo patrón exportador, si emergen algún tipo de comportamiento
identificable en términos de la composición de las exportaciones de bienes por
productos y mercados. ¿Podemos decir
algo, más allá de las “nuevas manufacturas” y “nuevos productos primarios”?
¿Son identificables nuevas promesas exportadoras o productos de exportación con
augurio reservado? Aparte de las confecciones textiles, ¿hay otros retrocesos
notables?
¿Nuevos patrones de productos y
mercados?
Una mirada detallada a las exportaciones con un comportamiento destacado
en términos de su crecimiento absoluto y relativo entre 2009 y 2011 revela lo
siguiente:
·
El producto que mayor incremento absoluto observó en
el valor exportado fue “cobre y artículos de cobre”, exportaciones que se
relacionan esencialmente con la recolección de chatarra y/o con el robo de
metales.
·
Además de la anterior, de las 13 partidas arancelarias
que mayor aumento absoluto de exportaciones registraron:
o
4 eran producidas esencialmente en zonas francas:
aparatos médicos, ópticos y de fotografía; productos farmacéuticos como
vendajes y suturas quirúrgicas; tejidos de algodón, y otros tejidos.
o
5 eran producidas esencialmente por la industria
manufacturera nacional: productos plásticos, productos de molinería (harinas),
cemento, bebidas alcohólicas, y preparaciones alimenticias diversas (p.e.
salsas y sopas).
o
3 eran de productos primarios: frutas, cacao y azúcar.
·
De las 9 partidas que mayor incremento experimentaron
en su participación en las exportaciones totales:
o
Las exportaciones de zonas francas ocupan dos de los
primeros lugares (aparatos médicos y ópticos, productos plásticos), y otros
productos también se destacan.
o
Las exportaciones primarias no se quedan atrás,
ocupando los dos siguientes lugares (frutas, cacao), y las exportaciones de
tabaco también incrementaron su peso.
En síntesis, los primeros puestos en
incremento en el valor de las exportaciones entre 2008 y 2011, con respecto a
2006-2009 lo comparten los desperdicios de metales, las exportaciones no textiles de zonas
francas, las exportaciones de la industria manufacturera y las exportaciones de
productos agrícolas. No emerge un patrón distintivo, lo que sugiere que es un
proceso espontáneo que no responde a una política determinada ni a alguna
ventaja particular.
Pável Isa Contreras |
Por otra parte, en términos de mercados, se aprecia una sensible pérdida de participación de los Estados Unidos como
destino de exportación. Entre 2006 y 2011, el peso de las exportaciones a
ese mercado en las exportaciones totales perdió 12 puntos porcentuales, pasando
desde 67% hasta 55%. Las exportaciones
hacia ese país cayeron en más de US$ 700 millones en ese período.
La contraparte de esta caída fue un significativo incremento en el peso
de las exportaciones hacia Haití en
las exportaciones totales. Este se
multiplicó por más de 3 en apenas 5 años. De hecho, entre 2006 y 2011, el
aumento en el valor absoluto de las exportaciones hacia Haití compensó casi exactamente
la caída en el valor absoluto de las exportaciones hacia los Estados Unidos.
Donde
emerge un claro patrón es en los mercados de destino: mientras las exportaciones hacia Estados
Unidos declinaron sensiblemente, en más
de US$ 700 millones entre 2006 y 2011, las
exportaciones hacia Haití se incrementaron exactamente en ese mismo monto.
Estrellas, oportunidades y retrocesos
exportadores
Por otra parte, hace más de una década la CEPAL desarrolló una ingeniosa
clasificación de las exportaciones de los países la cual procura diferenciar
las que son prometedoras de otras. En concreto, la metodología clasifica las
exportaciones en cuatro grupos:
·
Estrellas nacientes: son
aquellas que aumentaron su participación en las exportaciones totales y que a
la vez creció el comercio mundial de ellas respecto al total del comercio. Se
refiere entonces a productos prometedores no sólo por su buen desempeño en las
exportaciones del país sino por su dinamismo en el mercado mundial.
·
Estrellas menguantes: son
aquellas que aumentaron su participación en las exportaciones totales pero que
la participación del comercio mundial de ese bien en el comercio internacional
total declinó. En otras palabras, se trata de productos con buen desempeño en
el país pero en declive en el comercio mundial.
·
Oportunidades perdidas: son
las que declinaron en su participación en las exportaciones totales pero, en
contraste, las exportaciones mundiales vieron incrementar su peso en las
exportaciones mundiales totales. Como su nombre lo indica, se trató de una
oportunidad no aprovechada.
·
Retiradas: son las que perdieron
participación en las exportaciones totales y a la vez, el comercio mundial de
ese producto declinó como proporción del comercio total.
Una elevada participación de “estrellas nacientes” en las exportaciones
totales apunta a un aprovechamiento de oportunidades que ofrece el mercado
internacional, en contraste con el caso en que la concentración de productos se
dé en “oportunidades perdidas”.
En el caso de que exista una alta
participación de “estrellas menguantes”, la lectura debe ser que aunque el país
haya tenido buen desempeño en estas actividades, en la medida en que se trata
de productos “en declive” las políticas y las empresas deberían considerar
medidas precautorias para redireccionar el comercio y la oferta exportable, a
menos que la apuesta sea por ocupar espacios que otros países abandonan en esos
mercados.
Por último, las retiradas indican, siguiendo el término, un retroceso
exportador en productos que están menguando en el comercio internacional.
Aunque en principio se interpretan como desempeños negativos en el marco de un
entorno comercial desfavorable, los cuales las políticas y las decisiones
empresariales no lograron evitar, hay que reconocer una lectura alternativa: que
las retiradas forman parte de procesos de reestructuración del comercio en el
marco de declives de algunos productos en el comercio mundial.
Por lo anterior, hay que indicar que de esta clasificación no se derivan
claras pautas normativas para el comercio, especialmente en el marco de un
proceso de reestructuración de las exportaciones. Estos procesos pueden tomar
diversos caminos. Uno de ellos es una primera fase que esté marcada por un alto
peso de “retiradas”, para luego dar paso a un aumento de la participación de
“estrellas nacientes”. Otro es que la primera fase sea de alta participación de
“estrellas menguantes” que terminen siendo “retiradas”, para eventualmente
abrir paso a numerosas “estrellas nacientes”. Un tercer camino es que, como
resultado de acciones de política y de reacción empresarial oportuna, se dé el
paso rápido desde “estrellas menguantes” a “estrellas nacientes”.
A pesar de eso, en principio, un elevado peso de “retiradas” o de
“oportunidades perdidas” apunta a un desempeño exportador poco dinámico o en
deterioro, y un alto peso de “estrellas menguantes” a restricciones en el
futuro inmediato. Por el contrario, como se indicó antes, una alta
participación de “estrellas nacientes” sugiere un aprovechamiento de
oportunidades en los mercados externos.
Al utilizar esta metodología para el
caso de las exportaciones dominicanas para el período 2006-2011, se encontró lo
siguiente:
·
El 53.5% de todas las exportaciones fueron “retiradas”. Eso significa
que más de la mitad de las exportaciones del país retrocedieron y se trata de
productos “perdedores” en el mercado mundial. No
sorprende que entre las retiradas destaque los artículos de tejidos y
accesorios, pero además, calzados, hierro y acero, y otros.
·
El 19.1% fueron “oportunidades perdidas”, es
decir, productos cuya participación en las exportaciones totales cayó, a pesar
de que fueron productos dinámicos en el mercado internacional. Entre ellas se
encuentran el azúcar, el tabaco, bebidas alcohólicas, y preparaciones
alimenticias diversas como sopas y salsas.
Las retiradas y las oportunidades perdidas explican
más del 72% de las exportaciones dominicanas del período 2006-2011
·
Sólo el 14.5% fueron “estrellas nacientes”. Consistieron en vegetales,
frutas, cacao y productos de belleza como shampoo y enjuagues.
·
Menos del 13% fueron estrellas menguantes. Entre ellas se encuentran el
cemento, los artículos de plásticos y tejidos de algodón.
El análisis y clasificación de las exportaciones también se extendió al
caso de los tres mercados de exportación individualmente más importantes para
el país: Estados Unidos, Haití y los países de la Unión Europea.
Exportaciones a Estados Unidos: entre oportunidades
perdidas y retiradas
En el caso de las exportaciones hacia Estados Unidos, el 42% fue oportunidades
perdidas, y el 27.5% fue retiradas, para un total combinado de más de 70%. El
23.4% fue estrellas menguantes, y apenas el 7.1% fue estrellas nacientes.
Entre las retiradas destaca las prendas de vestir, y el hierro y el
acero. En las oportunidades perdidas se advierte el azúcar (vinculado a las
cuotas del comercio de azúcar del DR-CAFTA) y algunas exportaciones de zonas
francas como maquinaria y aparatos eléctricos, así como instrumentos ópticos y
fotografía. El tabaco y los productos plásticos se encuentran entre las
estrellas menguantes, así como calzados y productos relacionados, Por su parte,
las estrellas nacientes se limitaron a cacao y productos farmacéuticos, estos
últimos elaborados en zonas francas.
Haití: la “estrella naciente” de las exportaciones
Sin dudas que el comportamiento de las exportaciones hacia Haití revelan
un gran contraste respecto a las exportaciones hacia el resto del mundo. El 70% de ellas fueron “estrellas
nacientes”, y el 20.6% eran “estrellas menguantes”. Las “oportunidades
perdidas” y las “retiradas” no alcanzaron un 10% del total.
Entre las “estrellas nacientes” destacan los tejidos de algodón
(comercio de zonas francas a zonas francas), los productos plásticos, las
preparaciones alimenticias diversas como sopas y salsas, el cemento, las pastas
alimenticias, los aceites comestibles y los fertilizantes. De esta forma, las
exportaciones hacia Haití están dominadas por las manufacturas, tanto de la
industria nacional como de las zonas francas de textiles.
Unión Europea
Con respecto a las exportaciones hacia los países de la Unión Europea,
la clasificación es mixta. Aunque menos de un 42% es “estrellas nacientes”, un
30% es “retiradas”. Sin embargo, su peso en las exportaciones totales sigue
siendo limitado.
Conclusiones y reflexiones finales
En síntesis, el grueso de las exportaciones dominicanas de los últimos
años ha retrocedido. En su mayoría se trata de exportaciones en declive en los
mercados internacionales, aunque también hay un porcentaje importante de oportunidades
perdidas. Además, los retrocesos han sido abrumadoramente dominados por las
confecciones textiles y por exportaciones hacia los Estados Unidos.
En ese contexto, el mercado de Haití se ha constituido en la tabla de
salvación que ha evitado una debacle exportadora, logrando compensar la caída
de las ventas en los Estados Unidos. Los alimentos procesados como pastas y
otros alimentos producidos por la industria nacional, y los materiales textiles
comerciados entre empresas de zonas francas, encabezan la lista de
exportaciones hacia Haití. Las exportaciones hacia los Estados Unidos de
alimentos frescos como frutas y vegetales y nuevas exportaciones de zonas
francas también han contribuido.
Lo anterior no ha sido esencialmente la consecuencia de una estrategia
de conquista de mercados alternativos y de promoción de nuevos productos de
exportación sino más bien un resultado espontáneo de reorientación del comercio
marcada por la pérdida de competitividad relativa de las confecciones textiles
en los Estados Unidos y del “hallazgo” por parte de la industria manufacturera
dominicana de un mercado de desahogo en Haití.
También de las preferencias arancelarias que Estados Unidos otorgó a Haití
para las confecciones textiles que ha permitido que desde las zonas francas
dominicanas se exporte material textil para su procesamiento ulterior en Haití,
logrando articular una cadena productiva binacional.
Sin embargo, la política pública merece algún crédito por el dinamismo
mostrado por las exportaciones de frutas y vegetales a los Estados Unidos, que
también han contribuido a amortiguar el “golpe”, porque el apoyo estatal,
tangible e intangible, ha sido un factor relevante en ese desempeño.
¿Hasta dónde se sostendrá el crecimiento de las nuevas exportaciones de
zonas francas? ¿De qué dependen y cuáles son los fundamentos de su
competitividad? ¿Qué rol puede jugar la política pública y hacia dónde debe
apuntar?
¿Constituye el mercado haitiano una promesa importante de auge
exportador? ¿De qué dependería? ¿Cuánto podemos esperar de él para el desempeño
exportador global?
¿Qué rol podrían jugar estas exportaciones agrícolas en la conformación
de un nuevo perfil exportador?¿Hasta dónde debe llegar el esfuerzo de impulso a
las exportaciones agrícolas?
¿Hasta dónde puede llegar el sector manufacturero como actividad
exportadora?
[1]El autor agradece el apoyo de Bymayri De León y
Virginia Melo, asistentes de investigación del ODCI, quienes tuvieron a su
cargo el levantamiento y el procesamiento de estadísticas.
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