Raddamés
de la Rosa:
“Es
hora de bajar el dedo acusador contra adolescentes y jóvenes…”
El
director de Casa Abierta indica que la juventud dominicana carece de un Estado
que la oriente a recorrer el trayecto planteado por las Naciones Unidas
Desde el año 1996,
la Organización de las Naciones Unidas – ONU, como resultado de la
primera sesión del Foro Mundial de la Juventud,
estableció día 12 de agosto, para la celebración del “Día Internacional
de la Juventud”. Esta fecha se ha convertido en un desafío a los países a
evaluar retos existentes en materia de juventud, que para este año 2016 tiene
como lema “Juventud que Lidera la
Sostenibilidad.” Los jóvenes, plantea la ONU,
“pueden representar un papel principal para garantizar ese consumo sostenible
así como para la erradicación de la pobreza”, principales objetivos recogidos
en la Agenda 2030, aprobada el año pasado.
El camino hacia 2030, se plantea desde la ONU, es “erradicar la pobreza y lograr el consumo
y la producción sostenibles, explicando
que el consumo sostenible significa la producción y uso de bienes y servicios
que cumplan las necesidades básicas de las comunidades, salvaguardando las
necesidades de las futuras generaciones. El desarrollo y la promoción de las
decisiones y actos individuales que aumentan el consumo ecológico de todos y
minimiza la contaminación y la generación de basura, son funciones críticas
para alcanzar un desarrollo socioeconómico justo.
En este contexto, desde Casa Abierta vemos que son muchos escollos y los desafíos que
amenazan el logro de éstos objetivos, desde la juventud dominicana. Vemos una juventud cada vez más inmersa en
problemas que le impiden lograr los objetivos planteados por la Naciones
Unidas. En la República Dominicana, la
tasa de desempleo juvenil es insostenible, la delincuencia, la
marginalización, la exclusión social, el
uso problemático de sustancia, el
embarazo en adolescentes..., son algunas de las barreras que limitan el
crecimiento individual de ésta población y mientras los mismos continúen es
imposible que la juventud pueda contribuir al desarrollo colectivo de la
sociedad.
Las juventudes son un aspecto fundamental para el
quehacer y ejercicio de Casa Abierta, concibiendo que una juventud sana y con propósitos constructivos bien definidos
conlleva aprender a vivir “Estilos de Vida Saludables”, mejores relaciones entre la familia, bajo la premisa de amor y
límites, asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos en
el respecto a quienes le rodean, practicar la tolerancia, la cooperación y la
solidaridad entre las personas y grupos, además, conocer cómo generar sus
propias fuentes de ingresos, con miras a que disminuyan los factores de riesgos asociados a los altos
índices delincuenciales.
Al conmemorar este día Internacional de la Juventud, es
necesario para el presente y futuro de nuestra nación que el gobierno dominicano se ponga
a la altura de las demandas de nuestros jóvenes. Nuestra juventud
necesita un Estado que le apoye y encamine,
que la oriente respecto al trayecto que debe recorrer para ser la
protagonista del desarrollo que como país necesitamos experimentar. Si la
juventud dominicana encuentra un Estado que le ayude a superar estos desafíos,
entonces estaremos en condición como
Nación de superar las metas de Naciones
Unidas en Materia de Juventud.
Es hora de bajar
el dedo acusador contra adolescentes y jóvenes, de desterrar los discursos
inconsistentes. Ellos y ellas son sujetos de
derecho, por lo que es nuestra
obligación ofrecerles alternativas
honestas que les permitan desarrollar sus habilidades y destrezas. Es tiempo para echar simientes sólidas sobre
los que podamos levantar una sociedad que brinde las oportunidades a que tienen
derecho, aspiran y necesitan, los y
las jóvenes de nuestro país.
Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo
Psicólogo
Director Ejecutivo
11 de agosto de 2016
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