Palabras de la
Lic. Lina García de Blasco, Presidente de AIREN
En el marco
del acto de lanzamiento del CDEF y la presentación de resultados del proyecto:
Implantación de Órganos de Gobierno y
Protocolo de
Familia en Pymes Dominicanas de la Región Norte.
Jueves 29 de
mayo de 2014
Distinguida Gobernadora Provincial, Sra. Aura Toribio
Sra. Mariana Wettstein, Especialista Líder FOMIN
Sra. Arisleida Tineo, Gerente Regional INFOTEP
Oradores internacionales invitados:
Sr. Santiago Antognolli, padrino metodológico de este
proyecto
Sr. Raúl Serebrenik, experto colombiano en el tema
Presidentes de asociaciones empresariales presentes
Miembros de la Junta Directiva de AIREN
Señores empresarios
Estimados consultores
Miembros de la prensa
Amigos todos
Muy buenos días:
Sean todos bienvenidos a este importante encuentro,
muchas gracias una vez más por acudir a nuestro llamado y hoy con doble propósito: celebrar los
resultados de nuestro proyecto:
Implantación de Órganos de Gobierno y Protocolo de Familia en Pymes Dominicanas
de la Región Norte, que venimos desarrollando desde el año 2010 y lanzar de
manera oficial el Centro de Desarrollo de Empresas Familiares (CDEF).
En septiembre del año 2010 ocurre el arranque
operativo de este proyecto. 44 meses de intenso trabajo y a la vez de grandes
satisfacciones. Esta frase intenta resumir la extraordinaria experiencia que ha
significado para nuestra institución este esfuerzo.
Las empresas familiares constituyen la mayor parte del
tejido empresarial de la Región Norte. Al igual que otras empresas, no están
exentas de las dificultades propias del entorno económico y social en que se
desarrollan y asumen, como las demás, el aprovechar las oportunidades de un
mercado cada vez más abierto y competitivo. Sin embargo, por su naturaleza, las
empresas familiares tienen riesgos y virtudes que le son propias.
Entre sus riesgos podemos indicar que su continuidad
no es un tema de simple transición de la propiedad de un accionista a otro,
sino que implica elementos de sucesión generacional en la dirección de algunos
de sus órganos de gobierno que le imprimen una mayor vulnerabilidad. Sus virtudes son múltiples. Podemos afirmar
que las mismas han mostrado mayores probabilidades de sobrevivir en tiempos de
crisis, el fundador suele imprimirle un
conjunto de valores que la distinguen, se constituyen en espacio de desarrollo
profesional para los descendientes de los fundadores y crean vínculos sólidos
con las comunidades en las que se encuentran ubicadas.
La permanencia en el tiempo de estas empresas, a
través de varias generaciones, es un punto neurálgico al que la Asociación de
Industriales de la Región Norte (AIREN), con el auspicio del Fondo Multilateral
de Inversiones (FOMIN) del BID y con el apoyo del INFOTEP, quiso dar una
respuesta articulando un proyecto enfocado en implantar órganos de gobierno y
la redacción de un protocolo de familia.
Este Proyecto, nació con el convencimiento
de que fortalecer el tejido de estas
empresas significa incrementar su profesionalización y afrontar el tema de
la sucesión de un modo planificado y oportuno.
Ha sido un rico proceso que generó una participación
entusiasta de más de 113 familias empresarias, superando el objetivo original
de 100 empresas. Sentó a generaciones diferentes en la mesa del diálogo,
permitió trabajar intensamente elementos organizativos al interior de cada una
de las empresas, facultó a fundadores y sucesores en el manejo de los órganos
de gobierno y generó una corriente de optimismo entre las generaciones
sucesoras en cuanto a la sostenibilidad de las empresas, el sentido de
pertenencia y de compromiso.
Las empresas familiares requieren, para continuar
siendo tales, la incorporación de la familia –especialmente descendientes- como
continuadores del esfuerzo original de los fundadores. Es en ese proceso donde
muchas no toman el camino de la continuidad, sino que venden o simplemente
cierran o quiebran, dejando de existir en el tránsito de una generación
a otra. Es el problema de la sucesión.
Sin embargo,
otro tema tan importante como este es la necesidad de que dichas empresas
alcancen niveles de profesionalización que haga posible que las generaciones
futuras se sientan a gusto trabajando en ellas, con el mínimo de conflicto y
con el máximo de rendimiento.
Organizar la
sucesión e implementar los órganos de gobierno se convirtió, para este
Proyecto, en los dos ejes fundamentales del cual hoy todos pueden dar
testimonio.
En el proceso
de esta consultoría jugó un papel clave la articulación de un equipo de
consultores locales mediante dos diplomados sobre gobierno corporativo e
implantación de protocolo familiar que fueron impartidos en coordinación con la
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago de los Caballeros y
con el apoyo del Instituto de Formación Técnico-Profesional (INFOTEP),
preparando un total de 51 consultores, de los cuales se encuentran activos 32
consultores.
Estos
consultores contaron con un “Caja de herramientas para la implementación de
consultoría en la empresa familiar”, elaborada por el consultor argentino
Santiago Antognolli, quien hoy nos acompaña.
Una empresa familiar sin un plan de transición es como un barco a la
deriva en peligro constante de naufragar. O, como nos dice Antognolli, “el
parámetro de éxito de las empresas no familiares es la rentabilidad, mientras
que en las familiares el parámetro de éxito es RENTABILIDAD+ARMONÍA FAMILIAR”
En la ejecución de este proyecto, hemos tenido numerosas asesorías y evaluaciones. Una de ellas, fue el “Estudio de Caso” realizado por el consultor Milton Tejada, asesor de comunicaciones de AIREN, que hoy está entre nosotros, el cual nos permitió establecer algunos elementos claves que diferencian a la generación gobernante de la generación futura, pero que les hace complementarios y presenta algunos desafíos, retos a superar.
Oigan esto, señores fundadores o generación gobernante:
La generación futura o “los jóvenes” esperan que la generación
gobernante asuma un tipo de liderazgo que incluya la “capacidad de delegar” y
que permita la expansión y profesionalización de la empresa.
En algunos casos los sucesores
perciben una fuerte resistencia al
cambio en los fundadores o generación gobernante. Sin embargo, el proyecto
BID/FOMIN-AIREN ha creado conciencia de esta barrera y también ha evidenciado
que en múltiples ocasiones la generación gobernante está deseosa del relevo y
abierta a los cambios.
Ahora les hablo a ustedes,
jóvenes o generación futura:
La generación gobernante se
visualiza a sí misma como guía de los
hijos, no sólo en lo familiar, sino
también en lo empresarial. Considera que está llamada a “soltar las riendas”, aunque sabe que no es fácil.
Se
esfuerza por una transición organizada, sistemática. Para ellos es un elemento clave que
ustedes, jóvenes, asuman compromiso.
Esperan que ustedes, jóvenes,
valoren que el liderazgo es una
construcción, no una herencia.
Y, muy
importante, que ustedes nunca dejen de tener sus ojos
sobre las ganancias,
la productividad, la rentabilidad.
Tanto Milton Tejada, como
Martín Dellavedova, el consultor argentino que realizó las evaluaciones
operativas y a quienes consideramos amigos del proyecto, arrojan en sus informes las principales
lecciones aprendidas que nos deja esta experiencia, las cuales quiero compartir
con ustedes:
1.
La participación de un consultor internacional con experiencia en la temática,
permitió acompañar a la AIREN, dar seguimiento técnico y transferir
herramientas. En este caso, nuestro asesor Santiago Antognolli. A la vez entendimos necesario que ese
conocimiento quedara en la región. Así que fue clave la decisión de capacitar
consultores, de contar con un equipo local capaz de desarrollar el proceso de
forma sostenible.
2. El
hecho de convertir el proceso de protocolización en un proceso de negociación
entre generaciones creó bases para una mayor permanencia de las empresas en el
tiempo.
3. La
constitución de los órganos de gobierno que facilita la comunicación, y además
hace más eficiente cada ámbito de decisión. La regularidad de las reuniones de
cada uno de los órganos es un aspecto que fue muy valorado por la generación
futura. La clave es participación y respeto a las decisiones. El Proyecto
contribuyó a la profesionalización de las empresas involucradas.
Las lecciones
son muchas más. Hemos hecho un trabajo para exponerlas y las daremos a conocer
en su momento.
El INFOTEP,
dentro de los importantes aportes que hizo a este proyecto, fue un estudio de
satisfacción a las empresas beneficiarias. El resultado general que arrojó esta
evaluación fue que el
promedio de satisfacción de los empresarios de las Pymes Familiares con el
servicio recibido es de 96.1%. Este
resultado nos compromete a seguir ofreciendo un servicio de calidad que
responda a las necesidades de estas empresas.
Durante esta
evaluación algunos testimonios que llamaron nuestra atención fueron:
“A nuestra empresa le quedaban menos de dos años antes de que
aparecieran problemas serios, la llegada del protocolo fue una solución a esto.
De lo contrario hubiésemos perdido todo.”
“¡Cuando esto me llegó a las manos dije “Dios mío gracias!”, porque
ahora sé cómo dejar la empresa en funcionamiento si me retiro”.
“Me siento como
cuando voy a un restaurant y me como un plato que me gustó”.
Esto no puede quedarse aquí,
por eso, hoy lanzamos el Centro de Desarrollo de Empresas Familiares (CDEF), un
órgano de AIREN que dará continuidad a este esfuerzo. AIREN seguirá apoyando
las empresas familiares para que permanezcan en el tiempo y sean competitivas.
En breve tendremos más detalles del CDEF.
Finalmente, en
nombre de AIREN, deseamos agradecer profundamente la confianza depositada por
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Fondo Multilateral de
Inversiones (FOMIN) para la ejecución de este Proyecto. El aprendizaje obtenido
es un legado que permanece en las familias empresarias, en los consultores que
participaron con sus servicios a las empresas y en la propia Asociación de
Industriales, y tiene un valor que trasciende el Proyecto, abriendo puertas a
continuar este proceso con otras empresas de la región y del país.
Un
agradecimiento especial al Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP)
por su decidido apoyo a esta iniciativa. Sus aportes han sido fundamentales
para lograr nuestros objetivos.
Agradecemos a
las empresas participantes que confiaron en un servicio novedoso y se
comprometieron intensamente.
Muchas gracias
al equipo de consultores y al personal de AIREN. Los primeros recibieron un
entrenamiento que constituye un valor a su desarrollo profesional, pero también
mostraron esa capacidad de dar “la milla extra” propia del compromiso con
causas que bien valen la pena. Los segundos, han hecho de este proyecto una
causa de todos los días.
Las empresas
familiares son el futuro del tejido empresarial en la región. Apostamos a esto.
Muchas gracias!
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