Palabras de Ligia Bonetti, Presidente de la
Asociación de Industrias
de la República Dominicana (AIRD), durante el acto
de entrega de la
Indicación Geográfica del Cacao Dominicano
Jueves 7 de
noviembre 2013, 8:30 a.m., Salón Multiusos AIRD
(Saludos)
Para la Asociación de
Industrias de la República Dominicana es motivo de orgullo ser parte de este
proceso de construcción de un sello de Indicación Geográfica para el cacao
dominicano, que abre nuevas posibilidades tanto al agro como a la industria
nacional.
Las indicaciones
geográficas identifican un producto como originario de un territorio
determinado, cuando la calidad, la reputación u otras características apreciadas
se pueden atribuir a su origen geográfico.
Las indicaciones geográficas son, además, derechos de propiedad
intelectual que permiten la protección de nombres de productos considerados
únicos por su procedencia territorial, así como a un procedimiento de elaboración
tradicional concretamente establecido.
La IG como herramienta comercial
Esta indicación
geográfica está llamada a jugar un papel importante en el desarrollo sostenible
y a contribuir a dinamizar económica, social y culturalmente el cultivo del
cacao en República Dominicana, beneficiando a más de 30,000 productores
rurales, con un importante valor agregado a su producción.
Crea nuevas y mejores posibilidades para el cacao
dominicano en los mercados internacionales, pero también abre puertas para que
desde la industria local podamos colocar productos semielaborados y terminados
con un valor agregado importante, con un “hecho en RD” que ha de llenarnos de
orgullo, satisfacción y una mayor rentabilidad.
Es, por lo tanto, una herramienta comercial que nos permitirá –sea como
producto primario o producto industrial- incrementar el valor de nuestras
exportaciones al facilitar el diferenciarnos e identificarnos claramente en el conjunto
de ofertas que existen en los mercados internacionales.
Estimados
Los consumidores eligen
constantemente. Somos, como consumidores, especialmente sensibles a
características de productos que compramos en el campo agroalimentario, por lo
cual la existencia de una marca de calidad, como lo es este sello de Indicación
Geográfica, favorece las relaciones productor-consumidor y por tanto, las
ventas.
Al ser un “puente”
entre los productores y los consumidores, la Indicación Geográfica contribuye a
establecer relaciones más duraderas, a fidelizar mercados, a expandirse hacia nuevos
nichos… Por lo tanto, la IG es, para los consumidores, un “garante” de la
calidad que esperan. En ese sentido, debemos estar alertas para no defraudarlos
jamás. Se trata, en una palabra, de un elemento clave en la reputación del
cacao dominicano y esa reputación ha de mantenerse.
En cualquier
estrategia comercial la diferenciación es un valor clave, papel que juegan muy
bien las Indicaciones Geográficas bien promovidas y mantenidas. Otras ventajas
son: la protección contra imitaciones, fraudes y otros usos indebidos, la
confianza en el producto, la seguridad.
Es,
además, una propiedad colectiva de todos los productores en tanto cumplan con
las especificaciones requeridas.
Una relación de largo plazo
El hecho de que
destaque ventajas de la Indicación Geográfica no ha de llevarnos a pensar que
se trata de algo mágico, sino que se requiere trabajo, esfuerzo mancomunado de
productores y del Gobierno y de instancias como el Clúster Dominicano del
Cacao, la Comisión Nacional del Cacao que es la instancia reguladora de esta
Indicación Geográfica, el Departamento de Cacao del Ministerio de Agricultura
que ha de velar por fomentar la asistencia técnica que permita al cacao
conservar y fortalecer las características que lo definen…
En fin, no se trata
de un acto que ha de calar en los consumidores como por generación espontánea,
sino que se nos ha dado una herramienta, pero ahora es que hay que trabajar
duro para que tenga valor internacional, aprovechando el espacio que ya hemos
ganado.
Es un reto para el sector y para el gobierno dominicano el ejercer una protección efectiva
de esta indicación geográfica, apoyando su desarrollo, reforzando los
beneficios de esta certificación, difundiéndola con orgullo como la mejor del mundo… Deberá reforzarse la asistencia
técnica, pues no basta que el cacao provenga de Sánchez, Monte Plata, Hato
Mayor, San Francisco de Macorís u otra demarcación, sino que deberá reunir las
características que definen esta Indicación Geográfica.
Se requiere reforzar
la asistencia técnica y el Clúster Dominicano del Cacao está empeñado en poner
su granito de arena en esa dirección.
Es decir, que el nexo
entre agricultura e industria también se ve fortalecido, así como el nexo entre
industria y desarrollo rural dominicano, pero es una alianza de largo plazo y
ese es nuestro compromiso. El cacao dominicano, como su industrias, son únicos
en el mundo.
Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario